Todos sabemos de la importancia de los principios del milenario Feng Shui en la decoración o en el paisajismo, pero ¿habías oído alguna vez que es crucial a la hora de hacer un viaje preparar la maleta, según estos principios?.

Seamos prácticos y apostemos por esta fuente de sabiduría para evitar ir cargados de equipaje inútil. En definitiva, se trata de hacer extensible esa manera de vivir ajena a cosas absurdas como la nostalgia o el odio pero llevados a la praxis de un equipaje.

Hagamos la maleta, según el equilibrio Feng Shui

​Viajar ligeros de equipaje es en definitiva de lo que se trata. Liberarse de peso y centrarnos en lo esencial que vamos a necesitar en nuestras maletas. Nada de cargas absurdas. Para conseguirlo, sigue estas pautas infalibles:

1. Haz la maleta en un tramo del día. Nada de hacer el equipaje con antelación y prepararlo durante días.

2. Pon dentro en primer lugar las cosas imprescindibles para tu viaje. Las que lo son de verdad. Sé honesto en este sentido.

3. Haz una lista de las cosas inútiles que te llevarías. Llévate una, pero que sea la más importante y algo que realmente te haga muy feliz.

4. Pon lo que te vas a poner cada día en orden, de manera que no tengas que revolver el equipaje en los destinos donde no dé tiempo a deshacerla.

5. Dobla toda la ropa y lo que vayas a llevar. El orden y la clasificación de todo cuanto vaya en el interior de la maleta es indispensable de cara a este equilibrio que buscamos. La armonía de las cosas será la clave incluso en nuestra maleta para que esta sea extensible a los días que vamos a pasar fuera de casa.

Ahora sí, una vez has aplicado el Feng Shui a tu equipaje: coge tu maleta, ciérrala y que tengas un buen viaje.

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