Nunca entendí la gente anodina, plana, que es incapaz de sentir, y menos aún, a los que hacen lo imposible para no hacerlo, aquellos que prefieren vivir en la más absoluta frialdad, negándose a experimentar lo mejor y lo peor de la vida.
Una vida sin sentir, es una vida vacía, y para experimentar la sensación de lo grandioso hay que haber caído previamente en lo doloroso, porque es la única manera de disfrutar, de exprimir y de saborear las emociones más deseadas.
Esa gente anodina, insípida, que no arriesga, que debe tener todo bajo control, para que nada se desequilibre en la balanza, se pierde lo que es la vida en sí. Esa montaña rusa de picos y valles, de bueno y malo, de amor y dolor.
La capacidad de ilusionarte por nuevas cosas, nuevos retos, es lo que hace nuestra vida valiosa, tener el talento de asombrarte, de divertirte, de entusiasmarte, de enternecerte, de enamorarte…es lo que hace atractivo el camino y el día a día.
Quienes prefieren no sentir tormento, amargura o preocupación, a cambio de un solo momento en toda la vida de felicidad, son unos necios, y lo que debemos hacer es alejarnos lo más posible de su tibieza, ya que nunca serán valientes para dar un paso adelante y dejarse descubrir por no sentir. No quiero gente así a mi lado, son seres banales que lo llenan todo de negatividad, te trastocan el karma y te ponen el aura negra de manera permanente. Cerca de mí quiero gente intensa, en lo bueno y en lo malo, que sean capaces de exprimir y de aprender en cada situación a la que se enfrentan y que me contagien las ganas de sentir a cada segundo.
Adoración, afecto, agitación, asombro, diversión, cólera, ira, angustia, ansiedad, excitación, amargura, felicidad, preocupación, atracción, alegría, compasión, desprecio, fracaso, desánimo, placer, deseo, desesperación, desilusión, repugnancia, aversión, consternación, temor, euforia, vergüenza, entusiasmo, cariño, pena, culpa, nostalgia, esperanza, inseguridad, celos, soledad, amor, lujuria, melancolía, optimismo, indignación, orgullo, lamento, rechazo, arrepentimiento, desprecio, rencor, ternura, tormento, entusiasmo…
Quiero sentir cada uno de ellos, sin dejar de probar ninguno, disfrutar de los buenos y sufrir con los malos, para ser capaz de disfrutar, aún más intensamente, de los mejores.
Aleja a la gente anodina de tu vida.
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A veces no es porque la gente quiera serlo, sino porque muchos fueron sobreprotegidos por sus tutores. Ese fue mi caso, muchas personas piensan que soy mediocre y sin gracia porque ese es mi estilo de vida, pero la verdad es que mis padres me prohibieron salir, conocer, arriesgar para tener todo bajo control.
Creo que sería ser consciente de que mucha gente no «sabe» vivir por sus condiciones sociales o familiares y no por gusto o placer; eso quitaría mucho dolor de encima a aquell@s que lo sufren.
Saludos